Ubicada en San Patricio del Chañar, Neuquén, Bodega Del Fin Del Mundo es pionera y uno de los principales productores de la región. Entre sus líneas más especiales se encuentra Surpina, un vino de edición limitada que en cada añada expresa no sólo un homenaje familiar, sino también una interpretación particular del terroir patagónico.
Surpina 2021 es un corte 90% Syrah y 10% Petit Verdot y representa la cuarta añada de este vino. La primera, lanzada en 2010, fue un corte de Malbec y Petit Verdot. Le siguieron la 2011 (Cabernet Sauvignon y Petit Verdot) y la 2019 (también Syrah y Petit Verdot).
Detrás de este blend hay una historia íntima: el vino rinde tributo a Surpina, bisabuela de Juliana Del Aguila Eurnekian, Presidente de Bodega Del Fin Del Mundo: “Surpina no es solo el nombre de un vino. Es el homenaje a una mujer, mi bisabuela, que fue la columna vertebral de nuestra familia. Nacida en Armenia, tuvo que dejar su hogar durante la guerra y comenzar de nuevo en Argentina. Lo hizo con coraje y sensibilidad, y fue sostén, refugio y transmisora incansable de valores. Este blend representa mucho más que un vino: es un puente entre historias y terroir”.
Un homenaje en cada etiqueta
El vino no sólo toma su nombre: también busca transmitir ese espíritu. Desde el cuidado en la selección de las uvas hasta el diseño de su etiqueta, todo en Surpina fue concebido como un puente entre pasado y presente, entre origen y pertenencia.
“La idea de homenajearla con un vino nació de forma natural. Yo también vivo entre dos mundos: lo ancestral y lo nuevo, la tradición y la aventura. El vino es mi manera de contar historias, y Surpina merecía una propia. Así surgió este blend, que como ella, se construye en capas y equilibrios únicos”, afirma Juliana.

Patagonia en estado puro
Para la elaboración de Surpina 2021 se utilizaron uvas provenientes de parcelas seleccionadas en San Patricio del Chañar, Neuquén, donde el clima desértico, las grandes amplitudes térmicas y los suelos pedregosos ofrecen condiciones ideales para lograr vinos expresivos y equilibrados.
Cada año, el Petit Verdot representa a Surpina: firme, estructurado y con carácter: “Como una bailarina que cambia de compañero en cada pieza, elige con quién danzar según lo mejor que dio la cosecha. En esta añada fue el Syrah quien tomó el rol principal, aportando profundidad, fruta y frescura”, cuenta Juliana.
Además, las condiciones climáticas de 2021 fueron especialmente propicias para el desarrollo de esta etiqueta: “Fue un año climático muy parejo, sin sobresaltos, lo que nos permitió trabajar con una fruta sana y balanceada. Eso se traduce en un vino largo, sedoso y con taninos muy amables”.
Tanto el Syrah como el Petit Verdot fermentaron en barricas y luego fueron criados durante 15 meses en roble francés antes del corte final. El resultado es un vino de personalidad marcada, elegante y emotivo: un blend que, como la historia de Surpina, une orígenes y destinos.

Surpina 2021
Uvas: 90% Syrah – 10% Petit Verdot.
Viñedo: San Patricio del Chañar, Neuquén.
Producción limitada: 4200 botellas.
Precio sugerido: $130.500.-
Notas de cata: De color rojo brillante. Aromas a especias como alcanfor y cardamomo y un sutil regaliz. Notas minerales y a frutos rojos. En boca es sedoso, de gran volumen y un largo final.