La industria del Oil & Gas atraviesa una fase de crecimiento sostenido, con foco en la producción no convencional en Vaca Muerta. Durante 2024, esta actividad creció más de un 20 % y las proyecciones para este año anticipan un nuevo salto de hasta el 37 % en las etapas de fractura. Esta aceleración no solo demanda talento técnico, sino también soluciones integrales en logística, automatización, supply chain y reconversión profesional.
“Hoy los sectores estratégicos del país –energía, minería, tecnología– necesitan incorporar talento con una mirada de largo plazo. Desde Adecco no solo conectamos personas con empleo, sino que ayudamos a planificar ecosistemas laborales que integren inclusión, formación y competitividad”, afirma Juan Ignacio Diehl, Director Nacional de Ventas de Adecco Argentina.

Reconversión profesional: clave para la competitividad
Frente a los avances tecnológicos y la necesidad de escalar rápidamente los equipos de trabajo, las empresas demandan perfiles que combinen experiencia técnica con capacidades digitales. Las posiciones más requeridas incluyen técnicos en fractura hidráulica, especialistas en automatización, data analytics, mantenimiento y gestión HSE. También hay una fuerte demanda de expertos en logística, abastecimiento y gestión de proyectos complejos.
En este escenario, las carreras técnicas e ingenierías vinculadas al petróleo, la mecánica, la electrónica y la industria están en el centro del mapa laboral. Sin embargo, el cambio más profundo está en la necesidad de desarrollar perfiles híbridos, con formación continua y visión integral del negocio.
Una mirada federal: desarrollo territorial y nuevos polos productivos
El crecimiento energético no es sólo una oportunidad para el sector privado, sino también una palanca para el desarrollo territorial. Neuquén, que lidera la cadena de valor del Oil & Gas con un crecimiento del 21 %, también genera empleo indirecto en transporte, servicios, hotelería e infraestructura. A la vez, provincias como Salta y Mendoza se consolidan como nuevos focos de demanda calificada, especialmente vinculada al desarrollo minero y energético.
“Argentina tiene una oportunidad real de mejorar su posicionamiento internacional. Pero para eso necesita talento preparado, políticas de empleo activas y una planificación que conecte los desafíos productivos con soluciones de largo plazo”, concluye Diehl.