La inteligencia artificial redefine la fertilidad en Argentina con Repro Tech 2025

La ciencia y la tecnología vuelven a encontrarse en un terreno donde las emociones y los datos conviven: el de la fertilidad. En el marco de su XXXVI Jornada anualProcrearte, una de las redes médicas más reconocidas de América Latina en medicina reproductiva, celebró una nueva edición titulada “Repro Tech 2025: Medicina Reproductiva Inteligente”, en la que la inteligencia artificial (IA) fue protagonista absoluta.

Durante el encuentro, que reunió a referentes de la medicina, la biología, la genética y la ingeniería aplicada, se presentó un recorrido exhaustivo por las innovaciones que hoy están cambiando el modo de abordar la infertilidad y los tratamientos de reproducción asistida. Desde la selección embrionaria hasta la automatización de laboratorios, la IA dejó de ser una promesa y se consolidó como una herramienta capaz de mejorar la precisión diagnóstica y optimizar los resultados clínicos.

Estamos en un momento donde la tecnología no solo acompaña, sino que redefine las posibilidades. La inteligencia artificial y la automatización nos permiten tomar decisiones más precisas, reducir márgenes de error y personalizar tratamientos según cada paciente. Esa es la verdadera revolución de la medicina reproductiva moderna”, señaló Liliana Blanco, Directora de Procrearte y coordinadora del Módulo 2 de la jornada, en el que se abordaron las principales innovaciones tecnológicas aplicadas al campo reproductivo.

Inteligencia artificial aplicada a la fertilidad: el nuevo estándar clínico

El Módulo 2: Inteligencia Artificial en Reproducción, coordinado por Liliana Blanco y Francisco Leocata, concentró gran parte de la atención de la jornada. La sesión incluyó tres ponencias claves que reflejan el espíritu de transformación tecnológica que atraviesa la disciplina.

La doctora Luciana Devenutto abrió la jornada con su exposición sobre “Modelos predictivos en medicina reproductiva”, donde explicó cómo los algoritmos permiten anticipar los resultados de tratamientos y predecir la calidad embrionaria con mayor exactitud. “Los modelos basados en IA nos ayudan a personalizar los abordajes clínicos. Hoy podemos diseñar estrategias de fertilización adaptadas a cada paciente, reduciendo la cantidad de ciclos y mejorando las tasas de éxito”, destacó.

A continuación, el médico Lucas Almoño abordó el tema “IA en clínica reproductiva. ¿Hay algo?”, enfocándose en el impacto que la inteligencia artificial ya tiene en la práctica médica cotidiana. Según el especialista, la automatización de procesos clínicos y el uso de bases de datos inteligentes permiten detectar patrones biológicos que antes pasaban inadvertidos, brindando un nivel de precisión que redefine la toma de decisiones en tiempo real.

Por su parte, el experto Armando Roque, invitado internacional proveniente de México, presentó su conferencia virtual para los presentes llamada: “IA y automatización en el laboratorio. ¿Dónde estamos y qué sirve?”, en la que expuso cómo la integración entre visión computarizada, algoritmos de clasificación y robótica está mejorando la calidad del trabajo técnico.

Blanco sintetizó la mirada general del módulo con una reflexión que marcó el espíritu del Estos avances no sustituyen al conocimiento humano, sino que lo potencian. La IA no reemplaza al médico ni al embriólogo: amplía su capacidad de observación y análisis, permitiendo que cada decisión sea más informada y ajustada a las necesidades reales de cada paciente”.

De la teoría a la práctica: el modelo Procrearte y la visión de Fertilidad 4.0

La jornada se enmarca en un proceso más amplio que Procrearte viene impulsando bajo el concepto de “Fertilidad 4.0”, donde la tecnología, la genética y la ingeniería se combinan para generar un salto cualitativo en la medicina reproductiva.

El Dr. Gastón Rey Valzacchi, director médico de la institución, lo define como una integración natural entre la innovación científica y la experiencia Los algoritmos nos ayudan a evaluar óvulos y embriones con mayor precisión y a detectar patrones endometriales que mejoran las tasas de implantación. Antes, una paciente con baja reserva ovárica enfrentaba incertidumbre. Ahora, la IA nos dice qué óvulos tienen más probabilidad de desarrollar embriones transferibles”, explicó.

En ese sentido, el área interdisciplinaria Procreartech se posiciona como el centro de desarrollo de innovación dentro de Procrearte, donde se concentran tres líneas de trabajo: evaluación endometrial, selección ovocitaria y selección embrionaria. El objetivo: aumentar la precisión diagnóstica y las probabilidades de éxito en los tratamientos.

Los resultados clínicos avalan esta evolución. En los ciclos realizados en su sede porteña, las tasas de fecundación alcanzaron el 85% en procedimientos de FIV e ICSI, con tasas de embarazo cercanas al 35%, cifras que se alinean con los estándares internacionales más exigentes.

“La tecnología sin humanidad es vacía. Nuestra misión es usarla para dar vida”, resume Rey Valzacchi. Esa misma premisa se trasladó al cierre de la jornada, donde Blanco reforzó el sentido humanista de la La inteligencia artificial es un medio, no un fin. Su propósito es acercar a más personas al sueño de ser padres, pero sin perder de vista que detrás de cada tratamiento hay emociones, expectativas y una historia única”.

Un nuevo paradigma en medicina reproductiva

El impacto de la inteligencia artificial en la fertilidad no se limita a los laboratorios. Los avances se están expandiendo hacia la gestión integral de la salud reproductiva, desde la planificación de tratamientos hasta la predicción de ventanas fértiles y la personalización de terapias hormonales.

A nivel internacional, instituciones de referencia como Columbia University y UCLA ya emplean sistemas de visión computarizada —como el modelo STAR— que permiten localizar espermatozoides viables en pacientes con azoospermia, logrando embarazos en casos que antes se consideraban imposibles.

“Estos desarrollos confirman que la IA no crea espermatozoides ni óvulos: simplemente nos ayuda a encontrar los mejores. Aporta precisión donde antes había incertidumbre”, explicó Blanco durante su intervención.

En Argentina, la experiencia de Procrearte demuestra que la combinación entre conocimiento científico y tecnología de vanguardia puede transformar la experiencia de quienes atraviesan tratamientos de fertilidad.

La institución también incorpora un enfoque integral con áreas de bienestar que incluyen nutrición personalizada y acompañamiento emocional, a través de su servicio de Bio-Fertility Coach, diseñado para abordar el proceso de forma holística.

“Los tratamientos de fertilidad no solo implican intervenciones médicas, sino también un fuerte impacto emocional. Por eso la innovación tecnológica debe ir acompañada de contención, empatía y acompañamiento”, agregó Blanco, destacando que el 72% de los pacientes que atraviesan tratamientos reportan niveles de estrés comparables a enfermedades crónicas, según datos de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología.

Una mirada hacia el futuro

La XXXVI Jornada Procrearte 2025 concluyó con un mensaje claro: la inteligencia artificial ya es parte del presente de la medicina reproductiva, y su aplicación seguirá profundizándose en los próximos años.

“Cada nueva herramienta tecnológica es una oportunidad para acercar a más personas al sueño de ser padres, pero también un llamado a mantener el componente humano de la medicina. En Procrearte creemos que la tecnología sin empatía no tiene sentido”, concluyó Liliana Blanco.

A su vez rey Valzacchi, remarcó que posiblemente la IA pueda ser utilizada por muchos médicos y centros, pero lo que va a diferenciar uno de otro es el aspecto humano, como contemos a los pacientes, como transmitimos información, etc, que en este campo de la medicina es sumamente importante.

Con más de dos décadas de trayectoria, Procrearte continúa consolidándose como un referente regional en reproducción asistida, combinando investigación, innovación y humanidad. La edición 2025 de su jornada anual reafirma un mensaje que trasciende la técnica: el futuro de la fertilidad es inteligente, pero sobre todo, profundamente humano.

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