En la conferencia trimestral, Horacio Marín, el presidente y CEO de YPF, realizó su debut oficial frente a los inversores internacionales. Durante su presentación visual, Marín anunció que la petrolera planea invertir US$5000 millones este año, con un enfoque de US$3000 millones en el desarrollo de Vaca Muerta. Del total de la inversión, el 75% estará dirigido hacia la producción de petróleo, mientras que el restante se destinará al gas.
A pesar de ser una disminución respecto a los US$5700 millones invertidos en 2023, Marín afirmó que la inversión estará mejor alineada con las áreas de producción más eficientes. En consonancia con esta estrategia, se confirmó la venta de 50 áreas de producción convencional, lo que se estima que generará un retorno de US$800 millones para la empresa.
Además, el dinero obtenido de la venta de las 50 áreas de producción convencional se dirigirá directamente a la producción de petróleo en Vaca Muerta. Horacio Marín no descartó la posibilidad de adquirir las zonas que ExxonMobil, la petrolera estadounidense, puso a la venta como parte de su retirada de las operaciones petroleras en Argentina. En respuesta a una pregunta de un administrador de inversiones, Marín expresó: “Nuestro objetivo es maximizar el valor de toda la venta de petróleo. Por lo tanto, estamos expandiendo nuestras operaciones en Vaca Muerta, ya sea de forma orgánica o inorgánica. Si la expansión inorgánica ofrece un rendimiento interno más alto que la orgánica, seguiremos esa vía para mejorar la rentabilidad de nuestra venta de petróleo”. Este enfoque se suma al interés previamente expresado por su antecesor en el cargo, Miguel Galuccio, quien es el fundador y actual líder de Vista.
En el corto plazo, YPF concentrará sus esfuerzos en la producción y exportación de petróleo. Sin embargo, a mediano plazo, el objetivo principal de la empresa es posicionar a Argentina como un jugador mundial en la exportación de gas natural licuado (GNL) para el año 2030. Horacio Marín proporcionó detalles sobre los planes para aumentar las exportaciones argentinas en US$15.000 millones como parte de esta estrategia de expansión hacia el mercado global de GNL.
Horacio Marín afirmó: “Es bien conocido que Vaca Muerta alberga una reserva de gas de clase mundial que supera la demanda local. Para aprovechar esta oportunidad y desbloquear nuestro potencial, planeamos liderar el único proyecto de GNL argentino. Este proyecto tendrá una capacidad de procesamiento total de entre 25 y 30 millones de toneladas por año (MTPA) y debería ser la clave para llevar el gas de Vaca Muerta a los mercados globales, convirtiendo a YPF y a Argentina en un exportador de GNL de clase mundial”.
Marín tiene un conocimiento cercano del potencial de gas de Vaca Muerta, ya que lideró el proyecto Fortín de Piedra mientras era ejecutivo de Tecpetrol, parte del grupo Techint. Este yacimiento fue fundamental para confirmar la productividad gasífera de la cuenca neuquina.
“La primera etapa del proyecto es traer a la Argentina una instalación de GNL flotante con una capacidad inicial de entre 1 y 2 MTPA para 2027. La segunda etapa consiste en la construcción de dos nuevas instalaciones de GNL flotante, representando una capacidad de alrededor de 8 a 9 MTPA para 2030, que requiere inversiones de alrededor de US$200 millones en la primera fase de crecimiento”, indicó.
“Déjenme destacar la importancia de que, una vez que el proyecto esté completado, estimamos ingresos totales adicionales de alrededor de US$15.000 millones anuales a la balanza comercial argentina. Esperamos tener el 25% de la capacidad total de GNL, teniendo en cuenta que este será el único proyecto de GNL argentino. Estamos trabajando hoy en día para liderar este proyecto con nuestro socio estratégico [Petronas] y con el resto de la industria. Esperamos posicionar a YPF como jugador global, capitalizando nuestros recursos de clase mundial de Vaca Muerta”, agregó.