EL 51% de los trabajadores argentinos creen que la IA hará más fácil su trabajo y muchos de ellos consideran que los empleadores están retrasados en la adopción de este recurso, de acuerdo con un estudio privado.
Los resultados del estudio Escasez de Talento, IA y Equidad, realizado por Randstad, revelaron que el 41% de los trabajadores argentinos considera que su empleador está retrasado en la adopción de IA y el 47% cree que su empleador podría obtener más beneficios con un mayor uso de la IA en el lugar de trabajo.
La IA está transformando muchas de las tareas que cotidianamente se realizan en el marco del trabajo, generando un impacto creciente en la forma en que trabajamos, en las habilidades que las organizaciones demandan y en las necesidades de formación que requiere la fuerza laboral.
En este contexto de cambio, en el que la escasez de talento se agudiza, es necesario asegurar el acceso equitativo a las habilidades, los recursos y las oportunidades para evitar la creación de nuevas brechas, según Randstad.
Sobre este contexto, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay afirmó que “la inteligencia artificial llegó para quedarse y su uso cada vez es más común en el ámbito laboral, ya sea porque las organizaciones la impulsan o porque los trabajadores se interesan por el fenómeno y experimentan con las nuevas herramientas”.
“En un contexto de escasez estructural de talento, con brechas de adopción que ya se perciben, tenemos que tomar medidas activas para abordar la formación de la fuerza laboral en habilidades digitales y de IA para que las desigualdades y las brechas de acceso no hagan más crítica la escasez de talento en todo el mundo”, agregó.
Dada su importancia, este informe de Randstad analiza la percepción que tienen los trabajadores respecto al uso e incorporación de IA en sus lugares de trabajo y en su vida en general.
Así, el 51% de los trabajadores en Argentina cree que la IA hará más fácil su trabajo; mientras el 24% no considera que facilitará sus labores y el 25% mantiene una posición neutral.
Por su parte, el 48% de los trabajadores cree que la IA hará su trabajo más interesante; mientras que el 26% no considera que la IA vaya a hacer sus tareas más interesantes y el 27% de los encuestados en Argentina toma una posición neutra al respecto.
Asimismo, el 41% coincide en que le resultó más fácil aprender a utilizar la IA generativa como ChatGPT, Jasper Chat, DALL-E, Google Gemini, que otras tecnologías como MS Office, Adobe Suite, herramientas de análisis de datos. Por su parte, el 25% no está de acuerdo con esta afirmación y un 12% mantiene una postura neutral sobre la facilidad o no del aprendizaje de la inteligencia artificial.
El estudio de Randstad también profundiza en la adopción de la IA y el uso que los trabajadores le dan en el marco de sus tareas diarias.
En este sentido, el 47% de los trabajadores afirmó que utilizó la IA para realizar una tarea administrativa más rápido; el 45% buscó oportunidades de aprendizaje de IA por fuera de su lugar de trabajo; el 43% usó la IA para realizar alguna tarea administrativa -tomar notas, completar planillas de horas, programar reuniones, análisis de datos-; el 43% usó la IA para resolver problemas en el trabajo; y el 33% usó la IA para redactar y completar una solicitud de empleo -incluyendo la redacción del CV y de la carta de presentación-.
Sin embargo, a pesar del auge y las ventajas que puede traer la implementación de la IA en el mundo laboral, también hay factores que requieren una mirada de inclusión y equidad en relación a su implementación y la formación ofrecida a los colaboradores, entre otras cuestiones de fondo.
En este sentido, sólo el 35% considera que su empleador le ha ofrecido suficientes oportunidades de formación para mejorar sus habilidades en IA y el 33% está preocupado por el impacto negativo que pueda tener la adopción de IA en su lugar de trabajo.
“Como sucede frente a un cambio radical, y el de la incorporación de la IA en el mundo de trabajo sin dudas lo es, se requiere una intervención activa de las organizaciones y de los estados para hacer frente a una demanda de nuevas habilidades que sigue creciendo a un ritmo sin precedentes, al igual que la brecha de equidad en materia de IA que está creando”, concluyó Andrea Ávila.