Quinto Rosé, la tendencia en vinos que conquista el verano

Este verano, una nueva tendencia se impone en terrazas y reuniones al aire libre: el auge del vino rosé. Su frescura, versatilidad y elegancia han convertido a este estilo en el favorito de quienes buscan una experiencia refrescante sin sacrificar complejidad y calidad.

Cada vez más consumidores eligen los vinos rosados para acompañar sus momentos estivales, y la industria responde con propuestas que combinan terroir y savoir-faire. En Argentina, la producción de rosé de alta gama ha crecido considerablemente, destacándose por su fineza y equilibrio.

Uno de los exponentes más destacados de esta tendencia es Quinto Rosé, una creación de Bodegas Riglos desde el corazón del Valle de Uco, en la prestigiosa región de Gualtallary. Este vino nace en Finca Las Divas, un enclave excepcional ubicado a 1350 metros sobre el nivel del mar en Tupungato, Mendoza. Con 72 hectáreas totales, de las cuales 40 están dedicadas a las variedades Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Sauvignon Blanc, las viñas reciben un cuidado exhaustivo a lo largo del año. La altitud, la marcada amplitud térmica y la intensidad del sol de la región aseguran vinos de calidad superlativa.

Detrás de esta creación está el reconocido enólogo José Hernández Toso, quien aporta su experiencia y pasión en cada etapa del proceso. Bodegas Riglos, parte de Huarpe Riglos Family Wines, demuestra una vez más su compromiso con la excelencia y la autenticidad.

Pero hay algo más que hace a este vino especial: su “quinto factor”. Además del suelo, el agua, la temperatura y el sol, en Bodegas Riglos resaltan el factor humano. Cada copa de Quinto Rosé es un homenaje a las manos y pasiones que intervienen en su creación, convirtiéndolo en un reflejo sincero y audaz del terroir y de las personas.

Quinto Rosé, de Bodegas Riglos

Notas de cata que conquistan

De un pálido brillante con reflejos dorados, Quinto Rosé encanta desde el primer vistazo. Su aroma fresco, afrutado y delicado es un preludio a una experiencia en boca gradual y equilibrada. La acidez refrescante acompaña un final dulce y expresivo que invita a seguir disfrutándolo.

Este rosado es versátil en el maridaje, ideal para acompañar mariscos, una paella cargada de sabores mediterráneos o incluso la delicadeza de una trucha patagónica. La recomendación estelar: beberlo fresco, en una terraza con buena compañía y vistas inolvidables. Porque a veces, el mejor maridaje es el paisaje.

Por qué elegir Quinto Rosé este verano

Riglos ha sabido capturar en Quinto Rosé el espíritu de Gualtallary y de Finca Las Divas: un vino que equilibra perfectamente la frescura del verano con la sofisticación que caracteriza a los grandes vinos mendocinos. Es más que una elección de temporada, es una experiencia que habla de origen, dedicación y calidad.

Así que este verano, la recomendación es clara: un buen Quinto Rosé para acompañar en atardeceres de sol, brindando por los buenos momentos que sólo un vino así puede ofrecer.

Quinto Rosé, de Bodegas Riglos
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