Septiembre, un mes para celebrar a los enólogos argentinos

El 7 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Enólogo, una figura fundamental en la creación del vino, responsable de cada detalle del proceso de producción, desde la selección de las uvas, su maduración y fermentación, hasta las decisiones clave que determinan el estilo, la calidad y el carácter del vino final.

Argentina está reconocida a nivel mundial por la calidad de sus vinos y Mendoza en particular le ha dado a la Argentina y al mundo muchos enólogos de relevancia: Entre los profesionales que se destacan en este campo, José Hernández Toso, enólogo y socio fundador de Bodegas Huarpe Riglos Family Wines, es uno de los referentes más respetados. Con su experiencia, José ha contribuido significativamente al desarrollo de etiquetas reconocidas tanto a nivel local como internacional, asegurando que cada botella cuente una historia única del terruño argentino.

Las claves de un buen enólogo

José Hernández Toso nos transmite las pautas que destacan su labor y compromiso con la elaboración de vinos de alta calidad.

  • Pasión por la calidad: “Cada botella es el resultado de años de dedicación, cuidado y atención a los detalles.”
  • Respeto por la naturaleza: “Trabajamos en armonía con el viñedo, respetando cada ciclo natural para asegurar que el vino exprese su verdadero carácter.”
  • Innovación y tradición: “Mezclamos técnicas ancestrales con innovación moderna para crear vinos que honren el pasado y emocionen en el presente.”
  • Cuidado en el proceso: “Desde la vendimia hasta el embotellado, supervisamos cada paso para garantizar que solo lo mejor llegue a tu copa.”
  • Sustentabilidad: “Nos comprometemos con prácticas sostenibles en el viñedo y la bodega para proteger el medio ambiente y garantizar la viabilidad a largo plazo.”
  • Relación con el terroir: “Cada vino es una representación única del terruño, capturando el alma del lugar donde nace.”
  • Educación y cercanía: “Nos encanta compartir el arte y la ciencia detrás de la elaboración del vino, porque creemos que cuanto más se entiende, más se disfruta.”
  • Potenciar la identidad: “Cada vino refleja el carácter de los viñedos y eso es lo que buscamos en Huarpe Riglos Family Wines, que cosecha premios y reconocimientos en todo el mundo y surge de la unión de dos familias, Hernández Toso y Werthein”

Estos mensajes destacan la experiencia del enólogo y conectan al consumidor con la historia y la emoción detrás de cada botella.

Riglos, de Bodegas Huarpe Riglos Family Wines

Una tradición en vinos con reconocimiento a nivel mundial

Huarpe Riglos Family Wines es la unión de dos familias: el grupo familiar Werthein y la familia Hernández Toso, quienes en 2016 crearon una alianza estratégica de gran proyección. El exitoso camino empresarial de Grupo Werthein se conjuga con el conocimiento de la industria vitivinícola de los hermanos Hernández Toso. Hoy, el Grupo Werthein se ha consolidado como uno de los holdings privados más importantes de Argentina. En la industria vitivinícola, una de sus mayores inversiones fue la adquisición de Finca Flichman. En 2002 lanzaron el proyecto vitivinícola Riglos, ubicado en Gualtallary, Tupungato.

Sobre los varietales, cuenta José Hernández Toso, enólogo y copropietario: “Estos son los varietales que llegaron con los inmigrantes. Con el paso del tiempo se identificaron cuáles se adaptan mejor a cada uno de los diferentes terroirs en Mendoza; es el caso del Cabernet Franc, por ejemplo, que se da de manera extraordinaria en Gualtallary. Constantemente experimentamos también con otros varietales, como el Marselan, que por su resistencia al frío puede andar muy bien en Agrelo, que tiene muchas heladas tardías. Elaboramos vinos utilizando únicamente uvas, sin aditivos, intervenciones o manipulaciones, y con una pasión especial por las burbujas”, agrega.

Bodegas Huarpe Riglos Family Wines

Hay un gran reconocimiento de la calidad y el nivel de los vinos de Bodegas Huarpe Riglos Family Wines: A lo largo de los años, diferentes etiquetas del proyecto fueron galardonadas con altísimos puntajes otorgados por grandes figuras y medios especializados de todo el mundo, como Wine Enthusiast, James Suckling, Tim Atkin, Decanter y Wine Spectator, entre otros. “El vino de nuestras bodegas Family Wines es sinónimo de calidad y cuenta con el aval de los esfuerzos de la industria en priorizar la calidad de la producción propia. Cada medalla es un enorme reconocimiento”, dice José.

Los vinos se comercializan en Estados Unidos, Canadá, Perú, Brasil, Alemania, Suiza, Dinamarca, Rumania, Israel, Corea del Sur y Argentina. Son distribuidos por medio de distintos importadores en cada país que a su vez distribuyen a vinotecas, restaurantes y consumidores finales.

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