En los primeros seis meses del año, los delitos contra la propiedad registraron un nuevo incremento en la provincia de Buenos Aires. Las denuncias por robos y entraderas crecieron más de un 25% respecto al mismo período de 2024, consolidando una tendencia que preocupa a la sociedad.
Esta situación, combinada con el aumento del uso de efectivo en operaciones inmobiliarias o transacciones personales, genera un nuevo escenario de vulnerabilidad dentro del hogar. Frente a este contexto, muchas personas están replanteando sus hábitos respecto a cómo y dónde resguardar sus bienes más valiosos.
5 razones para dejar de guardar el dinero en casa:
- Riesgo en aumento: La creciente ola de robos y entraderas expone directamente a quienes almacenan bienes de valor en sus domicilios. Los métodos caseros tradicionales ya no ofrecen la protección necesaria frente a una delincuencia cada vez más organizada.
- Falta de privacidad y seguridad: Guardar dinero o joyas en casa muchas veces involucra que otras personas —empleados, familiares o conocidos— conozcan su existencia. Esto incrementa el riesgo de filtraciones o robos internos.
- Vulnerabilidad ante emergencias: Inundaciones, incendios o simplemente una mudanza apurada pueden poner en riesgo objetos irremplazables que no están protegidos de forma adecuada.
- Dificultad para asegurar valores: Las pólizas de seguro del hogar, en general, no cubren pérdidas de dinero en efectivo ni ciertos bienes personales guardados sin protección adecuada. La falta de documentación o resguardo profesional complica los reclamos.
- Impacto psicológico: El temor constante a sufrir un robo y la ansiedad por no saber si lo que más valoramos está seguro tiene efectos directos sobre la calidad de vida. Proteger el patrimonio también es proteger la tranquilidad.
Cada vez más personas entienden que la seguridad doméstica ya no alcanza. Las cajas de seguridad privadas se consolidan como una solución concreta para resguardar efectivo, joyas, documentos sensibles, tecnología y otros bienes de valor.
“Vemos una demanda sostenida de personas que buscan opciones más seguras y accesibles. El uso de cajas privadas ya no es exclusivo de grandes patrimonios: también es una solución para quienes necesitan cuidar lo más importante, en silencio y con respaldo profesional”, comenta Gonzalo Ramírez, Director de Seguridad de Hausler.

Una tendencia en ascenso
El debate sobre cómo y dónde cuidar los bienes personales cobra cada vez más relevancia. Según datos oficiales, Argentina registró en 2024 más de 460 mil robos a nivel nacional, con picos de inseguridad en zonas urbanas densamente pobladas. La falta de cajas de seguridad disponibles en bancos, el aumento de transacciones en efectivo y el uso de criptomonedas también empujan a los ciudadanos a buscar nuevas soluciones.
El resguardo profesional de bienes, ya sea a través de cajas de seguridad o servicios especializados, emerge como una alternativa concreta ante un escenario cada vez más complejo. La tendencia a descentralizar el cuidado del patrimonio -sacándolo del ámbito doméstico- refleja un cambio cultural que ya no solo responde al miedo, sino también a una nueva forma de planificar la seguridad personal.